Todos los días eran perfectos con Jared, aunque todos los pasabamos en el hospital, quedaba ese pequeño detalle de mis padres. No había vuelto a hablar con ninguna de mis amigas a pesar de que me habían dejado mil mensajes cada uno junto con otras mil llamadas perdidas.No sabía que decirlas y no quería tener que explicarlas nada ni quería oir mil lo sientos o etc...No quería nada más que mi mundo en el hospital con Jared. Egoísta, lo sé. Mi vida había dado una vuelta considerable. Me sentía mal por todo lo que había pasado pero...pero. Llevaba 16 días en el hospital y mis padre había despertado, pero mi madre había empeorado, y según los médicos de un momento a otro podía morir. Lloraba todas las noches desde que me lo dijeron,pero por el día me refugiaba en Jared. Cuidaba mucho a mi padre que había ido mejorando considerablemente,pero estaba muy alicaído por lo de mi madre/su esposa.
-¿Quieres ir a tomar el aire?-dijo Jared en la sala de espera en la que tanto tiempo pasabamos.
-Hum...-dije pensativa.
-¿En que piensas?
-¿A donde ira mi madre si...?-no terminé la pregunta.
-¿Donde crees que ira?
-No lo sé.
Estaba apollada en su pecho y sus brazos me rodeaban.Me estrechó fuerte.
-Vamos fuera anda, el aire fresco te sentará bien.
Asentí y salimos cogidos de la mano.
Llegamos fuera y aspiré el aire fresco.Hacía viento, quizas un poco de fresco pero me encantaba sentir en viento rozando mi cara. Suspiré. Jared me abrazó por detrás.
-Tenemos que recuperar el tiempo perdido-susurré.
No contestó ni dijo nada,simplemente se quedó mirando al cielo con nubes al igual que yo.
Volvimos dentro al cabo de unas horas.Me despedí de Jared y entré en la habitación. Me la encontré vacia, con la cama de mi madre sin la sabana blanca. No.No.No podía ser. NO.
- ¡Noooooooooooo!-grité.
Cai a suelo de rodillas. Comencé a llorar mientras susurraba "No,no,no..."
Oí como alguien entró en la habitación nervioso, alborotado.
-Elena, elena-gritaba esa persona- ¡Elena!
-No está-susurré entre lagrimas-Se ha ido para siempre...
Creía que lo tenía asumido, sabía que moriría pero ahora...no ese día.Me había ido a tomar el aire, sin despedirme. ¿Había sido doloroso para ella?¿Se había dado cuenta de que la muerte se la había llevado?¿Cómo se había sentido?
Me levanté bruscamente y aparté a la persona que me llamaba detrás de mi. Andé por el hospital sin saber a donde iba, mis piernas eran las que me llevaban. A veces me fallaban y me tropezaba pero seguía andando sin mirar atrás.
Llegué por fin a una sala. En la puerta estaba el doctor Gren hablado con mi padre.Mi padre estaba llorando y el doctor muy tenso, triste y cansado.
Me detuve. Los dos me miraron. Miraron a esa persona que había detras de mi y que me había estado siguiendo desde la habitacion donde me llamaba antes.
-Elena...tu...-corrí hacia la puerta de la sala sin escuchar las palabras del doctor Gren y entré. Busqué el cuerpo de mi madre.
Lo encontré y lo abracé. Estaba frío e inerte, sin vida. Lloré como nunca había llorado. o sabía cuanto tiempo llevaba asi pero entonces una mano me agarró el hombro.
-Elena tienes que irte de aquí.-dijo una voz de hombre muy conocida para mi.
-No-susurré abrazando con mas fuerza a ese cuerpo inerte y frío que había pertenecido a mi madre.
-Elena...-me agarró el hombro con más fuerza intentando tirar de mi.
-¡No!-grité.
-Elena tenemos que irnos.
-¡No!¡Vete tú!-grité abrazando el cuerpo con más fuerza.
-¡Elena!-gritó-Por favor, no lo hagas más dificil.
-¡No!-grité abrazandolo con mas fuerza.
Entonces me cogió y practicamente me arrastró haciendome soltar al cuerpo. Me arrastró hasta la puerta mientras yo gritaba y pataleaba como una niña. Cuando salimos me dejé caer llorando de rodillas. Levanté la vista y vi a mis amigas de frente llorando, a un lado el doctor, Jared y mi padre tristes y cansados. Me levanté, miré a Jared con mala cara y fui a refugiarme en los brazos de mis amigas.
Empezaba una nueva etapa de mi vida que iba a tener que vivir como el día a día, echaría de menos la perdida de un ser muy querido pero mi vida debía de continuar.
-Elena...-me agarró el hombro con más fuerza intentando tirar de mi.
-¡No!-grité.
-Elena tenemos que irnos.
-¡No!¡Vete tú!-grité abrazando el cuerpo con más fuerza.
-¡Elena!-gritó-Por favor, no lo hagas más dificil.
-¡No!-grité abrazandolo con mas fuerza.
Entonces me cogió y practicamente me arrastró haciendome soltar al cuerpo. Me arrastró hasta la puerta mientras yo gritaba y pataleaba como una niña. Cuando salimos me dejé caer llorando de rodillas. Levanté la vista y vi a mis amigas de frente llorando, a un lado el doctor, Jared y mi padre tristes y cansados. Me levanté, miré a Jared con mala cara y fui a refugiarme en los brazos de mis amigas.
Empezaba una nueva etapa de mi vida que iba a tener que vivir como el día a día, echaría de menos la perdida de un ser muy querido pero mi vida debía de continuar.