Recuerdos de la infancia, tan geniales...tan perfectos...♥

-No me lo puedo creer...¿¡En serio?!-casi grito. Acto seguido me rio a carcajada limpia.
-Oh...vamos...-suelta él como diciendo no te rias, que lo pasé fatal, pero saca una sonrisa suya pícara que tanto me gusta.
Sigo riéndome hasta que él me coge de las muñecas y dice serio:
-No, enserio...ya...
-Es que...ais...es muy fuerte...-consigo decir entre carcajadas.
Me había estado contando que en segundo de la ESO se había dado su primer beso con Vanessa, una chica perfecta con la que llevaba desde 3 añitos hasta que me mudé, y se resulta que Vanessa no sabía besar y le había dejado todo lleno de babas y le empezaron a llamar el Babeo(si, vaya nombre...).
-Me lo estuvieron llamando dos años hasta que encontraron otra distracción-dijo.
Había parado de reirme pero es que era tan penoso que me volví a reir. Él me empujo y entre las risas casi me caigo de la silla blanca de la sala de espera. No paré de reirme.
Entonces me puse seria recordando nuestro último momento juntos antes de mudarme.
-¿Sabes? Ese día fue muy especial para mi-.dije mirando hacia la nada.
Le miré y él me estaba mirando desconcertado. Suspiré y sonreí.

-Te voy a echar mucho de menos.
-Yo también.
-¿Por qué te tienes que ir?
- Trasladan a mi papa o algo así.
-¿Y porque no te quedas conmigo?
-No me dejan.
-¿Y si nos escapamos?Nosotros dos solos, iríamos al bosque de las afueras y en medio de él encontraríamos un árbol grande y construiríamos una casa y viviríamos allí.
-Me encantaría pero...
-¿Pero?
-Echariamos mucho de menos a nuestra familia y estaríamos tristes...
-Cierto...Entonces !Haremos una promesa!
-¿Cuál?
-Tienes que prometerme que nunca te olvidarás de mi y yo te prometo que no me olvidaré de ti.¡Ah! Y otra cosa, prometeme que siempre seremos novios, siempre, y que nunca estaremos con nadie más aparte de nosotros.
-Vale.
-Ahora tenemos que besarnos.
-Puag, ¿para que?
-Para sellar nuestro amor y sabes que cumpliremos nuestra promesa, lo he visto en las pelis.
-Bueno...
¡Muak!


-No cumplimos con nuestra promesa-dijo apenado.
-Lo sé- dije tambien apenada.
Yo había estado con unos cuantos chicos, con ninguno enserio excepto con Kevin, que había estado mas de un año hasta nuestro incidente, y hasta que decidi que no iba a estar con el por ser el chico mas apropiado.
-Te quiero-dijo él y noté que me estaba mirando.
Levanté la vista hacia él asombrada sin saber que decir. Me empecé a poner nerviosa. ¿Me quería? ¿Lo había dicho enserio?¡Dios!.
-Eh...mmm...yo...tengo...que irme...si...a ver a mis padres...eh...yo...si...-dije nerviosa moviendo las manos, levantandome y alejandome hasta la habitación de mis padres.
Vale, que inteligente por mi parte irme sin decir nada, nerviosa, después de que me dijera Te quiero. Bueno...esto...¿Me seguía queriendo?¿Y yo?¿Le seguía queriendo yo?

En la habitación de mis padres no me gustaba nada estar. Era horrible. Me sentía asfixiada después de haber estado el resto del día fuera pasándomelo genial con Jared. Jared...Lo quería. Sí. Estaba claro. Salí de la habitación y fui hacia la sala de espera.
Suspiré cuando estaba a unos 5 metros de los asientos blancos incómodos. Había estado una media hora en la horrible habitación/asfixiadero, pero vi que Jared seguía sentado en la mis silla blanca incomoda. Volví a suspirar.
Levantó la vista hacia mi asombrado. Noté como mis mejillas se coloreaban sin saber por qué. Se levantó de la silla y se acercó a mi.
Cuando estuvimos enfrente dije casi susurrando:
-Yo...tambien te quiero.
Sus ojos brillaban.
Entonces me besó. Inconscientemente enredé mis manos en su pelo y le devolví el beso.
Mariposas volaban en mi estómago produciendome sensaciones que nunca antes había sentido.